12 julio 2014

habla un presidente

se liquida una valiosísima corona,
por una palabra humana.
¿Barato, verdad?
¡Anda,
prueba encontrarla!
Vladimir Maiacovski

oh divina razón proclive de la investigación
y la empiria gobernante
oh divinos politólogos
dueños de la palabra y la absoluta verdad
oh capataces de la alevosía
adictos a la culpa y al arraigo patriotero
oh enfermizos robots
mi carne se desvanece y ninguno de ustedes
es capaz de amarme
mis ojos extirpan calamidad y ninguno de ustedes
es capaz de verme
oh los sueños postergados por la majestuosa invención macabra:
estúpida moral que me amoldas
según la norma normal
te suplico me dejes respirar tranquilo
te suplico piedad
me arrodillo
lloro
dejo de ser el gran hombre
pataleo como un bebé que nació hace poco
y nada
y nada
y todo se va con la nada
se desparrama en la noche otro silencio
me imagino sin lengua
me imagino sin lenguaje
me imagino sin pensamientos
me imagino sin signos ni códigos ni reproches
y nada
y nada
nada

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