29 enero 2014

Cuento breve.

El estrepitoso gusano se movía frente a sus ojos. Era verde y tenía ampollas y llagas; él era pequeño y tenía hambre. Lo tomó de un extremo y sin pensarlo de nuevo, se lo metió en la boca. Respiró hondo, saboreó y finalmente lo tragó. Satisfecho, regresó a su nido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario